Padre Hugo Tagle

Agua bendita

Padre Hugo Tagle, @HugoTagle

Por: Padre Hugo Tagle | Publicado: Lunes 21 de marzo de 2022 a las 04:00 hrs.
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El problema del agua pinta para café oscuro. Ya van más de 13 años de sequía y se ha acentuado en estos dos últimos años. Si este invierno no llueve, Santiago tiene agua hasta julio.

El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua. Una fecha que no solo nos recuerda la importancia del recurso, sino también la dramática urgencia por soluciones de largo plazo. Por ahora, no podremos hacer que llueva –quizá en unos decenios la ciencia encuentre forma de hacerlo-, ni que los ríos traigan más agua, pero sí podemos hacer un uso más racional de ella y buscar otras fuentes de abastecimiento.

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Según Escenarios Hídricos 2030, el 17% de las causas de las sequías son atribuibles al cambio climático, pero el 83% restante es provocado por acciones e brotes humanos. Por lo tanto, se puede y debe aguzar la inteligencia para dar una respuesta pronta a esta calamidad.

El Papa Francisco ha llamado la atención sobre el tema en varias oportunidades: “En lugar de hablar de su “consumo”, nos dice, debemos referirnos a su “uso” sensato, en función de nuestras necesidades reales, respetando las de los demás. Porque si alguien tiene agua de sobra, y sin embargo la cuida pensando en la humanidad, es porque ha logrado una altura moral que le permite trascenderse a sí mismo”. Si vivimos con sobriedad y somos solidarios, emplearemos el agua racionalmente, sin despilfarrarla y podremos compartirla con quienes más la necesitan. “Como decía san Francisco de Asís, «el agua, que es muy útil y humilde y preciosa y casta» sirve para sustento y beneficio nuestro y de las generaciones venideras.”

Algo se ha hecho. Se incentiva el cambio de árboles y plantas por especies nativas, de bajo consumo de agua; parques con áreas verdes más restringidas, se potencia la agricultura sostenible, “cosechar” el agua de lluvia, y se ha mejorado su reutilización. Ojalá se renueve la propuesta de un acueducto que lleve agua del sur al centro y norte del país.

El uso personal y familiar responsable del agua es el mejor camino para sobrevivir a esta situación de emergencia.

Invito a los creyentes a rezar para que el buen padre Dios nos mande agua. Varias comunidades mapuches organizan “rogativas” en estas fechas para pedir lluvia. Un buen ejemplo que deben seguir el resto de credos religiosos en Chile. No podemos hacer llover, es cierto. Pero la asistencia divina nos dará una mano; iluminará para encontrar caminos inteligentes para afrontar esta tragedia y nos regalará fortaleza para no desesperar. Si “la fe mueve montañas”, con mayor razón podrá mover nubes. No se pierde nada y se gana mucho.

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